Terapia sin privacidad: cuando tu ansiedad termina en manos de una empresa de marketing

Meta descripción: Las apps de salud mental que prometen ayudarte también podrían estar vendiendo tus datos emocionales. ¿Hasta dónde puede llegar la terapia digital si tu dolor se convierte en producto?
Lo que compartiste llorando… terminó en una base de datos.
Aplicaciones de terapia online como BetterHelp, Talkspace y otras plataformas de salud emocional han sido señaladas por una práctica tan rentable como escalofriante:
vender o compartir datos sensibles de sus usuarios con empresas de publicidad y análisis de comportamiento.
No se trata de si lo que dijiste fue “grave”.
Se trata de que hablaste desde un lugar vulnerable.
Y ese lugar fue convertido en algoritmo.
¿Qué tipo de datos emocionales están usando?
- Lo que escribes en los formularios iniciales (“me siento solo”, “tengo ansiedad”)
- Con qué frecuencia abres la app
- A qué hora usas ciertas herramientas (respiración, journaling, mindfulness)
- Qué temas tocas con tu terapeuta
- Tus emociones predominantes (según análisis de texto)
- Incluso patrones biométricos si das permiso: ritmo cardíaco, voz, tiempo de respuesta
Todo eso, cruzado con tu edad, ubicación y preferencias… se transforma en oro para la industria de la segmentación emocional.
“Es solo para mejorar la experiencia del usuario.” Mentira.
El discurso oficial es que estos datos ayudan a personalizar la terapia.
Pero múltiples investigaciones han demostrado que se han vendido a terceros con fines comerciales.
- Empresas de suplementos
- Marcas de bienestar y estilo de vida
- Plataformas de entrenamiento mental
- E incluso… seguros de salud
¿El resultado? Tu ansiedad se convierte en un nicho de mercado.
Y tú… en una categoría emocional dentro de un Excel.
¿Por qué esto es grave? Porque en terapia hay un contrato simbólico: tu dolor no se monetiza.
Cuando entras en un espacio terapéutico, entregas partes de ti que ni siquiera le mostraste a tus amigos.
Hay lágrimas, vergüenza, culpa.
Eso no puede ser usado para segmentarte como consumidor.
Porque entonces la terapia deja de ser refugio… y se convierte en vitrina.
¿Qué hacer si uso apps de salud mental?
- Lee la letra pequeña: muchas apps dicen “no vendemos tus datos”, pero los “comparten con afiliados”, que es lo mismo.
- Evita dar detalles íntimos fuera de la sesión (formulario, chat automatizado, etc.).
- Elige plataformas que trabajen con profesionales certificados y privacidad reforzada.
- Recuerda: no todo lo terapéutico es seguro. Y no todo lo digital es ético.
Conclusión: lo que compartes para sanar, no debería ser usado para vender.
Tu tristeza no es una métrica.
Tu trauma no es una oportunidad de mercado.
Y si lo que estás buscando es contención, lo mínimo que mereces…
es que nadie esté monetizando tu dolor en segundo plano.